
La terrible y dolorosa muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo no es un hecho aislado ni tampoco algo que se le fue de las manos al régimen, como algunos dijeron. La muerte de Zapata era algo que estaba decidido en las altas esferas del poder castrista en coordinación con la jefatura del cuartel general de Villa Marista.
“Vamos a salir de ese negro y sus huelgas de hambre como hicimos con Pedro Luis Boitel, vamos a darles un escarmiento a los grupúsculos y a la mafia de Miami y así de paso probamos a ver qué pasa, además si dejamos morir a este negro lo más seguro es que los opositores cojan miedo y se aguanten un poco y desistan de las huelgas de hambre como alternativa de protesta”, deben haber calculado sus asesinos.
A veces ciertos medios enfocan esto sucesos de forma algo simplista e incompleta, ¡la muerte del preso en huelga de hambre! A los que no viven en Cuba, o desconocen lo que significa estar en una cárcel cubana y realizar una huelga de hambre, les puede parecer que los huelguistas sólo sufren los efectos de un estado de inanición, algo muy lejos de la realidad.
Declararse en huelga de hambre en una prisión castrista significa enfrentar desde un principio toda una gama de torturas como son el aislamiento de todo y todos, es decir el extremo confinamiento en una solitaria celda de castigo sin instalaciones de agua, luz y en la mayoría de las ocasiones sin ropa de cama, siempre sin la posibilidad de abrigarse y sin acceso a nada ni a nadie.
“Nosotros no cedemos ante imposiciones de fuerza”, con esta frase le presentan al huelguista una demostración de fuerza y de poder. Es como decirle: si quieres resolver tu problema y que se te conceda lo que estas pidiendo primero tienes que humillarte ante nosotros, deponer la huelga de hambre y después nosotros, poniendo nuestras condiciones, valoramos cómo, cuándo, y qué te concederemos.
Para recibir algún tipo de atención médica también imponen las mismas condiciones. Y por eso murió Zapata, porque al igual que Boitel, no cedió en su posición, no permitió que lo humillaran, resistió 18 días que le negaran el agua. Enfrentó con firmeza las frías temperaturas con su cuerpo desnudo, pernoctando sobre el suelo. Zapata prefirió inmolarse, siendo consecuente con su hombría, sus principios. Así como expresó el compatriota suyo en la despedida del duelo: “dio un salto a la inmortalidad”. Pero a Zapata no sólo lo mataron los criminales totalitarios, no. A Zapata lo mató también la indiferencia y el silencio cómplice de quienes debieron haber abogado o intercedido por su vida. A Zapata lo mataron ciertos medios de prensa acreditados en La Habana, que informados debida y sistemáticamente sobre su caso, les faltó el coraje y la sensibilidad humana para darle cobertura, y se mostraron sordos al llanto y sufrimiento de su madre Reina Luisa que tantas veces pidió apoyo a la opinión pública. A Orlando Zapata Tamayo lo mataron también esos que, faltando a su compromiso social, ético y humano, se negaron a interceder ante el gobierno por su vida. Me refiero a la alta jerarquía de la Iglesia Católica de Cuba, en la persona del Cardenal Jaime Ortega y Alamino, a quien el Movimiento Feminista por los Derechos Civiles Rosa Parks y otras organizaciones de la sociedad civil independiente dentro de Cuba, pidieron que interviniera.
Es cierto que Cuba perdió a Orlando Zapata Tamayo pérdida irreparable que nos tiene muy consternados a todos, pera el gobierno castrista perdió la gran batalla. El costo político ha sido irreparable e irrecuperable. Por fin, el mundo se volcó hacia nuestra sufrida patria y hacia los que por ella luchan. El ejemplo, sacrificio y memoria del mártir se yergue y multiplica cada día en miles y miles de cubanos que seguimos su legado, heroísmo y resistencia. Una bofetada moral para sus asesinos y cómplices del crimen.
Zapata dio un salto a la inmortalidad, un salto gigante, imparable , eterno. Jamas sera olvidado.
Cuando la dictadura de los asesinos hermanos Castro sea no mas que un inmundo recuerdo, despreciado y detestado por la historia, el nombre y la memoria de Zapata estara brillando con gloria eterna, simbolo de una de la mas puras y valientes almas cubanas.
Zapata vive!
¡Enhorabuena por este Blog!
Gracias por tener las ideas tan claras y manifestarlas publicamente a través de la Red.
Si en Cuba hubiesen más opositores como usted, ese patético y cruel experimento social (mal) llamado «revolución» se hubiese acabado hace tiempo.
Un abrazo.
(Con permiso, me llevo este artículo a mi Facebook ‘Barbarito Biblioteca cubana’)
Muy bien dicho Antune, esos mataron a OZT
Orlando Zapata se ha convertido en un EJEMPLO CUBANO DEL SIGLOXXI que sepa el Mundo entero que nuestra Sangre Cubana seguira siendo la sangre ARDIENTE que no se deja intimidar ante la bajesas de aquellos que nos engañaron con su predica barata de LIBERTAD que incluso traicionaron COBARDEMENTE a los que de VERDAD PUSIERON SUS PECHOS DELANTE DE LAS BALAS de los que en aquel entonces se dispusieron a darlo todo por LA VERDADERA LIBERTAD y no por la OPRESION MESQUINA DE ESTOS MISERABLES que se han anunciado al mundo valiendose de su supremacias en la difusion de lo que hacen porque al pueblo se le a privado de tener acceso a los medios de difusion tanto Nacional como Internacional y el mundo no puede entender como los Cubanos se cayan ante los atropellos que se cometen, no nos cayamos ni nos cayaremos jamas lo que sucede es que estos DICTADORES QUE LLEVAN medio siglo de Opresion se levantan arrogantes ante los que no teniamos la posibilidad de decirle al mundo la realidad de los CUBANOS EN CUBA, gracias a la introduccion de las nuevas tecnologias se le ha podido hacer saber al MUNDO ENTERO la realidad y por eso hoy ORLANDO ZAPATA, BOITEL Y TODOS LO QUE LUCHAN SIN TENER QUE USAR los medios que ellos usaron para su engaño salen a la luz y no podran ocultar la realidad estos ASESINOS COBARDES.