En febrero del 2008, el gobierno de los Estados Unidos me concedió un visado humanitario especial con el consiguiente ingreso en el Jackson Memorial Hospital en Miami para atenderme una severa afección cardiovascular que aun presento. Por poner como condición garantías reales de regresar a penas terminara los exámenes, y no aceptar la humillante condición de salida definitiva del país, la policía política me denegó el famoso permiso de salida.
Amigo que me sigues en Twitter, aun no me ha pasado por la cabeza reactivar mi pasaporte, previendo la posibilidad de un jueguito castro-comunista. Pero si me pregunto, en caso de solicitarlo, ¿me permitirá la tiranía salir a internarme en el hospital y luego regresar, a sabiendas que ni me callo, ni me voy?
Camarioca, en los años 60’s. El Mariel en los 80’s. La crisis de los balseros en el 1994. Y ahora, las reformistas migratorias: continúan las válvulas de escape, continúan las estrategias, continúa el desangramiento de nuestra nación por parte de la tiranía castro-comunista.
Alerta, compatriotas. Alerta, compatriotas. Esto puedo ser un jueguito de incalculables y nefastas consecuencias para nuestra nación.
Estoy de acuerdo contigo, Amigo Antúnez, creo que es una nueva estratagema de la nefasta dictadura para conseguir algo en el concierto de las naciones, pero nada para los ciudadanos de la isla. En otras palabras, son unas migajas para hacer creer que se trata de alguna apertura deomcrática, pero mientras sigan estos dinosaurios de la +epoca jurásica, díficil es que se consiga algo.