El Pelao y el maletín

Placetas. 2:00 de la madrugada. La noche fría como suele ser en esta ciudad, las calles desérticas , el Pelao se acerca a 7ma del Sur. Quiere llamar la atención lo menos posible e incluso evitar la hora de la noche. Parecería que fuera un viajante, un posible «contrarrevolucionario» que visita la casa del negro Antúnez.

Es Reinaldo Rodríguez Martínez del municipio de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, conocido como el “Pelao”, ya está en la intercesión de 1era. del Este y 7ma. en Placetas pero ve una patrulla en el Paseo Martí, las luces apagadas y dos uniformados recostados al conocido carro patrullero 279, el mismo que siempre está velando la casa.

«Estoy perdido si sigo con este maletín. Van a saber que no soy de aquí y por la pinta que traigo saben que voy para casa de Antúnez y si revisan el maletín y ven los papeles … para colmo no conozco a nadie aquí, es la primera vez que vengo, ni se cual es la casa», pensó.

El “Pelao” seguía maquinando y al no tener otra opción y al no tener otro lugar donde ir optó por la decisión a mi juicio más riesgosa. Observó a su alrededor con avidez a ver en cuál casa podía dejar su carga y fue aquella en la que vio un cuadro con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en la que tocó.

-«Buenas noches», le dijo a la señora sexagenaria que le abrió la puerta.

-«El problema es que yo necesito que usted me guarde este maletín hasta que yo venga a buscarlo porque la policía está allí en la esquina y tengo miedo de que me detengan, yo no soy de aquí, voy para la casa de…»

-«No, no, yo a usted ni le conozco, yo no puedo hacer eso y estoy aquí sola y no sé lo que Ud. trae ahí.

-«Disculpe, yo la entiendo, a la gente de los derechos humanos siempre la están persiguiendo pero estoy muy cansado y vengo muerto.»

-«Espere, espere», dijo la señora reconociendo el sufrimiento y su rostro marcado por las dudas, ¿y usted para dónde va?

-«¿Usted conoce a uno que le dicen “Antúnez”? Yo sé que es por esta cuadra al doblar y tal vez ya esté durmiendo»

-«Mira niño, yo te voy a guardar el maletín pero con la condición de que tienes que venir mañana bien temprano a buscarlo. ¿De acuerdo? Mira, Antúnez vive en la segunda casa al lado del Circulo Infantil, la casa que tiene la reja, casi siempre está cerrada, pero su sobrino Sergio vive al lado. Él se acuesta bien tarde así que dile que lo llamen.»

Cuando Reinaldo, el Pelao, me hizo la historia, debo confesar que dudé mucho de él y desconfié al extremo. No podía tragarme ese cuento de que había dejado su maletín de viaje con alguien que no conoce, además, de eso ser cierto esta supuesta señora lo habría delatado y entregado el maletín a la Seguridad del Estado.

Esa noche mi esposa Yris y yo apenas pudimos dormir porque teníamos la casi certeza de que teníamos a un agente dentro de nuestra propia casa.

A la mañana siguiente quedé muy impresionado cuando envié por el maletín a mi amigo Gastón. No sólo regresó con el maletín sino que la señora le dijo:

-«Yo vi a ese muchacho medio calvo, todo sudoroso, asustado, pidiendo que le guardara el maletín, lo que me dio fue deseo de gritar a la policía y me dije este es un ladrón.  Se salvó cuando me dijo que era de los derechos humanos y que iba para casa de Antunez. Yo a Antunez apenas lo conozco, nunca hemos ni hablado, lo único que sé es que ellos lo único que hacen es luchar contra las injusticias y por eso es que él y los que van a su casa tienen mi simpatía.»

¿Qué haría usted, amigo lector o lectora en una circunstancia similar? Me parece que eso dice mucho de la oposición interna y su llamado a la no cooperación. Todo esto ha de parecerle mínimo o insignificante pero a nosotros nos dice mucho, de no haber sido testigo presencial, no me lo hubiese creído nunca.

Cuidado, anda suelto un asesino y violador

A veces somos ingenuos al pensar que lo que hacemos no preocupa tanto, ni se tiene en cuenta- que un opositor o actividad contestataria es tan insignificante que no representa el más mínimo peligro para la estabilidad de ésta mal llamada revolución socialista. La permanencia del castrismo a pesar del rechazo popular y la constante condena internacional parecen darle la razón a los que así piensan.

En ocasiones a veces creemos que a los totalitarios les importa un bledo o que se pasan las simpatías que ante el pueblo tenemos por esas malas palabras y barbaridades …pero la realidad y sus reacciones mismas denotan lo contrario.

No es menos cierto que durante los primeros años de la dictadura de los hermanos Castro identificarse como enemigo de la revolución era algo así como un estigma y se nos consideraba terroristas, retrógrados, enemigos del progreso y de la especie humana. Durante años oponerse al gobierno de Cuba, defender los derechos humanos, equivalía a querer regresar a la dictadura de Batista, desear la intervención norteamericana e incluso abogar por un genocidio en masa al estilo de Hiroshima y Nagasaki. A los guerrilleros del Escambray y la Cordillera de los Órganos se les llamó bandidos, a los invasores en Africa entonces los llamaban “soldados internacionalistas”.

Pero los tiempos cambiarían gracias a ese maravilloso medio llamado “información” al que no en balde se le denomina el Cuarto Poder.

Es imposible mantener un discurso que tilde de terrorista, contrarrevolucionario o mercenario al servicio de una potencia extranjera contra alguien que sus mas fieles testigos, es decir amigos, vecinos, compañeros de aula le conocen mejor que nadie, esa risible y extremadamente ridícula forma de pretender presentar a todo disidente, opositor como alguien negativo y hasta delincuente. Hasta en los casos de Pérez Roque y Carlos Lage que hasta hace muy poco parecían sus delfines se ha estrellado contra el propio sentido común y la verdad de Cuba.

Por eso aquella tarde cuando las huestes agresivas asaltaron en Holguín la casa de la líder opositora pacífica Caridad Caballero Batista y golpearon violentamente a los que allí estábamos, su mayor fiasco fue que luego para justificar tanta brutalidad y represión dijeron a la vecindad entre otras cosas que Cary y Esteban su esposo habían asesinado un guardia en un frustrado intento de salida ilegal del país y que escondían a un negro, refiriéndose a mi persona, que había violado una niña y estaba fugado de la prisión; la calumnia nos fue muy positiva porque contribuyó a afirmar la opinión de que ellos tienen el pueblo que además de mentirosos afloraron sus sucios y gastados métodos de descrédito.

Semanas después a los vecinos del Reparto Lawton del municipio habanero “10 de Octubre” trataron de atemorizarlos diciéndoles que la veterana activista de derechos humanos Gladys Linares ocultaba en su casa un negro prieto, otra vez se referían a mi, que había acabado de matar no se cuantos niños y que si veían algún movimiento extraño lo denunciaran. Gracias a esta nueva calumnia- y a los gritos de identificación de mi esposa Yris defendiendo a los derechos humanos durante el secuestro- cuando fuimos violentamente arrestados al salir de aquella casa, los que por allí pasaban no solo se identificaron con nosotros, sino que protagonizaron una sonada protesta la que no alcanzó niveles incalculables por la rapidez del arresto y velocidad de los carros que nos condujeron al cuartel general de Cien y Aldabó.

No quiero ni la libertad si unida a ella va la deshonra

1 de junio de 2010

Con ese principio maceista responden nuestros titanes de la dignidad y el decoro, nuestros prisioneros politicos, ante turbias maniobras dilatorias y de frenos orquestadas por el binomio Cardenal Ortega-General Raúl Castro.

“No cedan ante presiones ni chantajes”, les dicen los prisioneros políticos a sus esposas, familiares y amigos. Hombres de la estirpe de José Daniel Ferrer García, Juan Carlos Herrera Acosta, Adolfo Fernández Saínz, Diosdado González Marrero, o el corajudo Angel Moya Acosta, en voz y representación del actual presidio politico plantado que nos llena de orgullo.

“No vamos a ceder ni un ápice, no vamos a cometer la ingratitud y debilidad de pedirle a quienes siempre nos han apoyado que dejen de hacerlo, porque por el solo hecho de no tener familiares en prisión son y representan ese apoyo popular que tanto nos fortalice y preocuoa y debilita al régimen”, nos dicen con su actuar estas marianas del siglo XXI: las damas de blanco.

Con ellas y la posición firme de esos hombres, la causa de la libertad y democracia en Cuba está asegurada.

¡Gracias por tanta dignidad y firmeza de principios!

Grotesca manipulación

—-Oye Antúnez, que fuerte y bien hablaste.

—- Eso fue por gusto, es la prensa Chavista.
—- ¿Cómo que la de Chávez? — les pregunté con indignada sorpresa, a los compatriotas que habíamos sido invitados a la residencia de la Sección de Prensa y Cultura de Estados Unidos en la calle 7 y 24 de la Ciudad de La Habana.
— Te lo dije Antúnez, que tuvieras cuidado con la prensa, estuviste 17 años preso y de esto no conoces. Te manipulan lo que dices—me regañaba Marta Beatriz quien después de haber participado junto a la Dama de Blanco Berta Soler y este servidor en una videoconferencia con el presidente George W. Bush, me alertó sobre la manipulación de la prensa castrista y sus marionetas.
—Esta es la mía para denunciar— me dije ingenuamente cuando vi que se me acercaban varias personas con micrófonos y cámaras de TV.
—Yo no tengo respuesta, mi respuesta es más compromiso en la causa de los derechos humanos, y en la libertad de mis hermanos en prisión.
–Para eso tampoco tengo respuesta ,que no sea lucha y activismo en las calles, pacifica pero frontal en pro de la libertad y democracia en mi patria..
Así, respondía, o mejor dicho reaccionaba a agresivas provocaciones de la joven reportera de Tele Sur.

Que fue para mi un honor la oportunidad de hablar con George W. Bush, fue una respuesta que les convino para su show. Pero en honor a la verdad, será siempre una experiencia privilegiada e inolvidable de la que nunca me arrepentiré.

Cuando en el programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana, pude ver y escuchar lo que hicieron con mi declaración, primero sentí indignación y lamenté no haber escuchado el consejo de Marta Beatriz, pero con las horas sentí alivio pues de nuevo los siniestros órganos represivos me habían enseñado otra nueva experiencia, y además gracias a esas Mesas Redondas, hoy somos más conocidos en Cuba.

Semanas después Y ARRESTADO en La Habana, el oficial del cuartel general de Villa Maristas apellidado Tamayo me dice en tono de burla: “Viste, en la televisión pusimos lo que a nosotros nos convino. Le agradecí, para mis adentros, su torpeza de reconocer ante mi tanta falta de escrúpulos.

Nada, que ante la falta de argumentos y fuerza moral, tienen que acudir a la bajeza y la mentira, sinónimos de debilidad y desespero. ¡Y así hablan de batallas de ideas!

Este primero de mayo

Y la sábana que pusimos en la cerca de mi casa, hacia la calle, que originó que los represores quitaran sus mensajes de desinformación.Cartel puesto frente a mi casa, en la cerca del Círculo Infantil aledaño

Lejos estaban de imaginar aquellos obreros protestantes de Chicago, que sus demandas y sacrificios e incluso la muerte de 8 de ellos iban a ser usadas en la posteridad por extremistas radicales para el control, sometimiento y manipulación de las masas, para la confrontación y la negación de las mismas reivindicaciones, y todo lo ajeno a las más mínimas reivindicaciones de los movimientos obreros y sociales. Ya lo decía Martí del peligro de las ideas socialistas con sus lecturas extranjerizas y confusas, de esa rabia disimulada de estos ambiciosos quienes para ir levantándose en el mundo fingen ser frenéticos defensores de los desamparados.

La víspera de la celebración del primero de mayo el pasado año 2009, mi vivienda llevaba varios meses en una histórica protesta que comenzó con una huelga de hambre y luego ayuno. Los participantes en aquella inolvidable jornada de resistencia; eran Diosiris Santana Pérez, Carlos Michael Morales Rodríguez, Yoandry Naosqui Ricardo Mir, y mi esposa Yris Tamara Pérez Aguilera.

El mediodía de la víspera, los empleados del círculo infantil aledaño a mi morada y cumpliendo orientaciones de la Seguridad del Estado llenaron el cercado de pancartas oficialistas alegóricas a la fecha al igual que en el poste frente a la casa colocaron otro.

Al ver aquella provocación se me ocurrió algo; colocamos también carteles en la fachada con letreros que decían.

Viva el primero de mayo.
Obrero, estudiante, intelectual, ama de casa, militar, defiende tus derechos y reivindicaciones.
Vivan los trabajadores. Vivan los derechos humanos y los derechos del pueblo trabajador.

Jamás imaginé que nuestra respuesta iba a tener tan importante resultado. Lejos estaba de imaginar que iba a presenciar a partidarios del régimen retirar con apuro los eslogan gubernamentales que ellos habían puesto minutos antes.

¿Qué pasó?

Que nuestra respuesta era muy peligrosa para ellos. Les rompía su discurso, se quedaban sin argumentos para sus ataques y desinformación. Ese día los placeteños al fin conocieron de primera mano que los activistas de derechos humanos no somos extremistas, seres retrógrados y que también defendemos los derechos del pueblo, de ese pueblo trabajador.

El fantasma de Radio Marti

20 de mayo de 2010

Hoy es un día muy especial para todos los cubanos, es 20 de mayo del 2010, en ésta misma fecha en 1902, el sacrificio de la larga epopeya de la Guerra de los Diez Años, luego retomada en Baire en 1895 y que triunfaría finalmente. También concluían en esta fecha exitosamente, los cuatro incómodos años de ocupación norteamericana.

Los cubanos éramos dueños de nuestro país y destino, el mediodía fue testigo de aquella inolvidable jornada al izar nuestra bandera nacional en tierra libre. Nacía la República. Los cubanos elegían a su primer presidente constitucional, un ejercicio democrático y soberano y sin precedentes, el exiliado Don Tomás Estrada Palma quien seguía a Martí en su cargo como delegado del Partido Revolucionario Cubano.

Ahora a construir la Patria, una república nueva e insertar al país por la senda del mundo libre y civilizado. Algo que, a pesar de los errores y desaciertos se estaba logrando, hasta que aquel 10 de marzo de 1952 Fulgencio Batista, un sargento muy inteligente, oportunista y extremadamente ambicioso, no sólo tronchó el proceso democrático sino que propició el desarrollo del terrorismo revolucionario, y la posterior aparición del régimen más cruel, despiadado e inhumano que haya conocido la era contemporánea, el Castro-comunismo.

Pero la lucha ha continuado. A las 5:00am del 20 de mayo de 1985, los hogares cubanos amanecieron sorprendidos con una alegría sin límites, casi como aquella de 1902: la salida al aire de Radio Marti. Muy pronto la noticia corrió como pólvora silente, no se hablaba de otra cosa. Los estudiantes se impacientaban para terminar sus clases y oír de cosas que ellos mismos pensaron que no existían; las amas de casa se reunían para disfrutar de las novelas; los fanáticos de la pelota de las ligas mayores se deleitaban escuchando los partidos; se crearon muchos clubs de oyentes del interesantísimo programa “El arte de vivir” que llegó incluso a que estudiantes universitarios los tomaran como asignatura. El programa “Tempranito y de mañana” acompañó a los obreros mientras colaban el café antes de partir a sus faenas. La isla se revolucionó y se llenó de entusiasmo. Había llegado lo que necesita un pueblo en su lucha, la información transparente y objetiva para poder discernir sin dogmatismo de informaciones. La prensa oficialista, al no poder interferir trató de calumniarla llamándola radio enemiga, aparentando sentirse ofendidos por llevar el nombre Martí, como si para ellos lo más importante fuese el Apóstol y no la censura que rompía, fuera Martí, fuera Maceo, fuera Robespierre, Carlos Manuel de Céspedes, Alberto Juantorena, Bruce Lee o Abraham Lincoln, cualquier nombre para ellos hubiese sido la misma perreta, porque en lo adelante se les acabaría el monopolio informativo y de manipulación que ejercen sobre el cubano, con una sola radio, un solo periódico, con una sola opinión en todo lo que se publica.

Pero no sólo los ataques a Radio Martí vinieron del castrismo y su lacaya prensa. La dictadura de La Habana con poderosos y millonarios recursos, los que no tiene que aprobar ningún Congreso o Cámara Legislativa, comenzó a comprar voluntades, a manipular personalidades, hasta tal punto que algunos en aquel grandioso y hospitalario país norteamericano, han tenido la crueldad de proponer la supresión de tan importante servicio de noticias. Cuando menciono crueldad me quedo corto y no trato de atacar, lo digo por razones, en las que si por favor estoy errado en alguna, agradecería que alguien me pruebe lo contrario.

Primero: Radio Martí, al igual que su homóloga Radio República, constituye una clara ventana informativa que sin apasionamientos, radicalismos ni fanatismos de ninguna índole le informa al cubano de lo que ocurre dentro y fuera de sus fronteras.

Segundo: Radio Martí, sin atacar personalmente a los oponentes políticos y con un sistema sorprendente de verificación de sus fuentes, ha logrado desenmascarar los crímenes del castrismo.

Tercero: Para los cubanos que, por razones harto conocidas, no tienen acceso a la Internet o la televisión por cable digital y sólo pueden comprar los diarios oficilialistas, la única oportunidad que es escuchar esas radios “enemigas” para informarse.

Cuarto: De no existir emisoras como Radio Martí o Radio República hay que ser muy cínico o mal intencionado para no darse cuenta de que los cubanos de a pie no conocerían de las Damas de Blanco y su heroica lucha, desconocerían lo ocurre a su propio pueblo, como incluso cosas al doblar de la esquina. Sin emisoras como esas la situación de nuestros presos, las golpizas y otros maltratos que reciben quedarían entre las cuatro paredes de la celda que los aprisiona.

Parafraseando a Marti: “Esos que se fijan más en la sombra y las manchas que en la luz”, esos que destruyen lejos de fundar, tienen en Radio Martí un fantasma que los golpea, que duele de verdad, que duele a culpables y a cómplices.

Por esas razones, a pesar de los enemigos de dentro y de fuera, solapados o abiertos, ahí está Radio Martí cumpliendo sus 25 años en el aire a pesar de los intentos de silenciarla, a pesar de las turbias maniobras para menoscabar su incalculable valor. Radio Martí está ahí en sus 25 años a pesar de la envidia, a pesar del maquiavelismo de quienes pretenden alejarla geográficamente de la comunidad exiliada. En Radio Marti y su programación está el esfuerzo del querido e inolvidable Mas Canosa, los congresistas cubano-americanos y de muchos otros quienes a pesar de estar afuera de su patria no dejan un minuto de pensar en ella y en aquellos que luchan por su libertad.

Radio Marti existe y existirá mientras los cubanos no tengamos voz y mientras no se consiga la libertad.

¡También ellos!

Prisionero político cubano Rafael Ibarra Roque
Prisionero político cubano Rafael Ibarra Roque
Prisionero político Cubano Alejandro García Farah
Prisionero político Cubano Alejandro García Farah

Armando Sosa Fortuny, “Sosita” como cariñosamente le llaman sus amigos de lucha es un anciano en la cárcel, con 70 años de edad, condenado a muerte, si tenemos en cuenta su condena de 30 años, es diabético crónico y sufre problemas cardio-vasculares.

De esta situación en Cuba casi nadie habla y para colmo su nombre no aparece en el famoso listado de los 26 presos políticos más enfermos de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional que dirige el Sr. Elizardo Sánchez Santacruz. Por otro lado, importantes grupos y bloques de Cuba que dicen representar a la sociedad civil cubana e incluso el foro de Parlamento Alternativo tampoco se pronuncia al respecto.

Ahora cuando escribo estas líneas, trato inútilmente de recordar alguna organización de oposición interna solicitando a autoridades democráticas que visitan al país el lograr su excarcelación.

Tal parece que el hecho de no ser uno de los setenta y tantos presos de conciencia de Amnistía Internacional, conspira contra el reconocimiento de este corajudo patriota cubano, compañero de Pedro Luís Boitel y Roberto Martín Pérez en huelgas de hambre, palizas, celdas de castigo y trabajos forzados durante aquel largo y difícil presidio político plantado.

Sosa Fortuny había salido de prisión política en 1979 después de haber cumplido 17 años como preso plantado, fue al exilio para regresar en 1994 a integrarse en la lucha por la libertad de su patria, apelando a la estrategia que él aún creyó en ese momento: la lucha armada . Apenas pisó la costa cubana fue de nuevo apresado y condenado a 30 años de cárcel, los que está cumpliendo con igual firmeza, o más, que la sanción anterior.

No puedo comprender por qué esa injusta insensibilidad contra quien en más de una oportunidad arriesgó su vida en aras de la libertad de la patria.

Me duelo cuando escucho y veo las campañas a favor de los presos políticos cubanos, de preocupación por sus estados de salud, no sólo de “Sosita” sino de otros sexagenarios como Cecilio Reinoso Sánchez, Miguel Díaz Bauzá, o José Benito Menéndez del Valle para quienes su edad y condiciones de cautiverio son sinónimos de enfermedad. O también los casos de Rafael Ibarra Roque, Alejandro García Farah, Alexander García Lima, sus nombres brillan por su ausencia en listados y campañas de liberación, a pesar, de que quienes las elaboran tienen previo y anticipado conocimiento de su situación por los muchos años que llevan presos. O los casos de Juan Luís Rodríguez Desdín y Ernesto Mederos Arozarena, estos dos últimos presos de opinión e involucrados en absurdos procesos penales comunes en represalia por su activismo democrático.

Cuando escribo de esta situación no puedo hacer otra cosa que hacer crecer mi admiración y simpatía por hombres excepcionales como Librado Linares García, Diosdado González Marrero y Normando Hernández González para quienes formar parte de un prestigioso grupo de presos no les impide en lo más mínimo hacer todo lo que esté a su alcance por el respeto, reconocimiento y apoyo por igual a todos y cada uno de los presos políticos en Cuba por encima de categorizaciones y selectivismos absurdos.

Aunque admiro el importante trabajo de monitoreo que desde Cuba hacen organizaciones sobre los presos políticos y su situación, faltaría a mi honestidad y sobre todo al respeto que siento por los hermanos que dejé tras las rejas si no catalogo de elitista, discriminatoria y selectiva la proyección y mensaje que envían algunas organizaciones desde Cuba al exterior sobre un tema tan sagrado y serio como es los presos políticos.

Martí decía: “La verdad es para decirla no para ocultarla y ésta los hará libres”. Por eso aquí expongo la mía, omitirla es traicionar no sólo a mis hermanos presos sino traicionarme a mi mismo.

Jornada de Homenaje a Pedro Luis Boitel, 2010: ¡Boitel y Zapata Viven!

Marcha en Pedro Betancourt en favor de Zapata
El Movimiento Presidio Político Pedro Luis Boitel, como en años anteriores, convoca a todas y cada una de las organizaciones de la oposición interna y el exilio a que participen en la tradicional Jornada de Homenaje a Pedro Luis Boitel que como cada año se efectúa entre los días 13 y 25 de mayo, fechas del natalicio y muerte del mártir Pedro Luis Boitel quien falleciera tras 53 días de huelga de hambre en la capitalina prisión El Príncipe el 25 de mayo de 1972.

La jornada de homenaje a Pedro Luis Boitel en este año 2010, será el marco propicio para rendirle también homenaje al preso político Orlando Zapata Tamayo, quien el 23 de febrero último muriera por idéntica causa en una prisión castrista.

Los participantes en esta patriótica conmemoración expresaremos además nuestra solidaridad y admiración por las Damas de Blanco, quienes a pesar de la brutal represión de la que están siendo víctimas, protagonizan en las calles de La Habana verdaderos actos de heroísmo y resistencia en pro de la liberación de sus familiares presos.

Asimismo, también felicitamos a todas las féminas del Movimiento Feminista por los Derechos Civiles Rosa Parks, la Alianza Democrática Oriental, la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, la Coalición Central Opositora, el Frente de Línea Dura y Boicot Orlando Zapata, la Alianza Democrática Pinareña y el Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata y el resto de las organizaciones opositoras y disidentes en pro de la libertad de los presos políticos y la libertad de Cuba.

Jorge Luis García Pérez Antunez, Coordinador Nacional del Presidio Político Pedro Luis Boitel
Raudel Ávila Losada, vice Coordinador Nacional del Presidio Político Pedro Luis Boitel

Las valientes Damas de Blanco y el oscuro Cardenal Jaime Ortega y Alamino

Bertha Antúnez, hermana del autor, cuando aun estaba en Cuba
Bertha Antúnez, hermana del autor, cuando aun estaba en Cuba

Mañana domingo es Día de las Madres, la fecha no por importante y significativa me trae la más mínima alegría, mi casa mañana sentirá mucho vacío y tristeza. No quisiera que nadie mañana me visitara y ojalá en mi presencia se hable lo menos posible del asunto.

Es muy difícil que así sea, porque de seguro, en primer lugar, desde su exilio en Miami, Florida, mi hermana Bertha hará sonar el teléfono para recordarme que es como la madre que perdí, para contarme todo lo que sé, que nunca he puesto en duda, que me adora y quisiera en un día como este estar a mi lado.

Aunque quisiera olvidar la fecha, no podré dejar de pensar en lo que significa la palabra madre y todas las que en el mundo sufren la separación de sus seres queridos, por la cárcel, el destierro o la muerte.

Mañana estaré solo en mi casa porque mi esposa desde muy temprano irá a su casa natal de Tuinicú a pasar en familia esa conmemoración. Como en otras oportunidades querrá llevarme con ella y yo me negaré a ir, no quiero que mi tristeza empañe su felicidad, la de su mamá y su familia que no tienen culpa de mi dolor al no tener madre.

Este segundo domingo de mayo estaré recordando cómo aquellos siniestros oficiales de la policía política Boris Luís Arriba y Raúl Yanes Marín le apuntaron a mi madre con un revolver en su lecho de moribunda: “Señora entregue a su hijo que si lo capturamos le vamos a dar un tiro en la cabeza y si se lanza al mar tenemos órdenes del mando superior de poner el mar rojo con su sangre”.

Durante esta celebración recordaré cuánto la célebre amenaza aceleró su pronta muerte y de cómo en mi propia cara los sicarios de la policía política me dijeron: “No te llevamos a sus funerales porque eres un negro recalcitrante y rebelde y porque además te niegas a vestirte de preso”.

Mañana será un día especial para dar gracias a Dios porque en su obra de creación se acordó de ese ser tan extraordinario que es mi hermana Bertha Antúnez, mi hermana paterna a quien debo la vida y la protección ante los que, con sistemática saña, apelaron a un sinnúmero de crueles métodos para exterminarme física y moralmente en mis largos años de presidio.

Gracias a Dios por haberme dado a mi hermana querida, la fuerza, el valor y la inteligencia para que con su cariño y amor desinteresado mis verdugos no pudieran enterrarme en el olvido y el silencio.

Este Día de las Madres, las Damas de Blanco asistirán a la misa en la Iglesia de Santa Rita de Casia y marcharán por las calles de La Habana, es muy posible que en esta ocasión no sean agredidas por las turbas pro castristas y no reciban las mismas ofensas groseras de parte de lo más despreciables de nuestra sociedad. Dios quiera que en esta jornada todo transcurra sin la más mínima confrontación, ojalá que si eso sucede no se les brinde la ingenua interpretación de que fue por la oscura mediación del triste y célebre Cardenal Jaime Ortega y Alamino y no gracias a su constancia.

Claro, que para esta vez, ciertos medios de prensa acreditados en La Habana esa tolerancia les será muy conveniente: no por sensibilidad o porque en su fuero interno compartan el justo clamor de esas mujeres, sino porque este domingo se evitarían molestar a las autoridades de la Isla al verse obligados a filmar esas escenas que nada tiene que envidiarle a la Italia de Mussolini o a la época de las porras machadistas y el Mariel en 1980.

Alguno que otro reportero foráneo menoscabará el logro de la valiente persistencia del sacrificio a toda prueba de las Damas de Blanco para achacárselo a la mediación de quienes han mostrado silencio y oídos sordos a la situación de los presos. Con esa proyección oportunista esos reporteros estarían pasando por alto el fin del reclamo, es decir, ellas, las Damas de Blanco no luchan para que se les deje marchar por La Habana o que se les permita gritar, sino que su pedido es más que eso: lograr la libertad de sus familiares encarcelados, reclamo este que el Arzobispo de La Habana y la jerarquía católica cubana en pleno, nunca ha asumido. Pedirle a la represión tregua por un mes y no que cese de por siempre es además de complicidad una conducta cínica e insincera.

Tal vez yo esté equivocado y me gustaría pensar, como algunos de mis colegas, que la jerarquía de la iglesia católica de ahora en lo adelante tomará un rol más importante y digno, pero sinceramente no veo el menor indicio por ninguna parte

Persecución implacable

Imagen del momento en el que agentes de la PNR y la Seguridad del Estado me arrastraban para arrestarme violentamente en la Ciudad de Santa Clara. Enero de 2008

Arrestos y más arrestos. Se imagina usted, amigo lector o lectora, tener siempre que salir con el celular en punta con un mensaje de texto en punta con la palabra arrestado, pero no sólo eso. El impedimento de no poder salir hoy con esta o aquella ropa, con ese o aquel zapato por el temor de que en el momento del arresto lo pierda o lo rompan.

Es molesto ser arrestado con violencia, por el gran delito de estar dentro de un mercado comprando frijoles o aceite para la alimentación. O, como en otra ocasión, estando en una óptica adquiriendo un par de espejuelos, y lo peor aún no poder estar presente en el nacimiento de un niño del que se es padrino, porque un operativo en ambas esquinas de la vivienda te cierra el paso.

Los mismos autos, las mismas motos Suzuki y los mismos rostros, durante cada viaje, cada parada, idénticos rostros, incluso en los ómnibus en los que nos trasladamos.

Cuando vamos a la casa de un amigo, hermano de lucha, incluso de personas que nada tienen que ver con la oposición, nos dicen al vernos llegar “presentíamos su cercanía por el operativo desplegado desde horas antes”.

Gladis, la mamá de mi esposa, una anciana impedida física avizora la llegada de su hija al observar cómo ese intrincado paraje conocido como Tuinuicú es prácticamente tomado por efectivos de la policía política.

La vivienda donde generosamente nos dan albergue cuando visitamos la capital ha sido allanada un sin número de madrugadas por efectivos de Villa Marista para sacarnos del lugar.

Las pocas veces que podemos visitar la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, único lugar donde podemos navegar en Internet o recibir y enviar email, los activistas que por allí están nos muestran su preocupación y temor por el excesivo seguimiento y vigilancia contra nuestras personas.

Recientemente en el municipio Palma Soriano, en Santiago de Cuba, los gendarmes en su afán de deportarnos no respetaron la situación del moribundo padre de Raudel Avila para allanar su morada, arrestarme junto a mi esposa cuando habíamos acudido allí a solidarizarnos con el enfermo.

Sabemos del clima represivo y arrestos en toda la Isla contra las voces que disienten, pero lo que resulta insólito, sui géneris es nuestro caso a quienes abiertamente se nos dice en provincias y ciudades que cuantas veces allí lleguemos seremos arrestados. No importa que vayamos a visitar un enfermo, o que nuestros viajes sean para cuestiones ajenas a la oposición. No interesa si en cada detención, la policía política tiene que gastar combustible para traernos de regreso. “No pueden viajar”- nos dicen, esa es la orden.

“-Con ustedes- nos dicen ellos- que vienen a fomentar actividades en las calles (entiéndase resistencia cívica y desobediencia civil) la cosa es diferente.

Esta situación, sea orden del cuartel general de la policía política Villa Marista o incluso maniobra de desinformación de algún delator, demuestra un evidente temor de los poderosos de la fuerza y necios de la razón, a pacíficos defensores de los derechos humanos.

Si esto no es persecución política, y debilidad del régimen, que alguien por favor me explique o me demuestre lo contrario.

Si estas circunstancias se repiten en algún país del mundo también espero me lo comuniquen.