Loma de Belén

En tempranas horas de la mañana me llamó Idania Yanes. “Antúnez, va haber un desalojo aquí en Santa Clara, en el Reparto Loma de Belén. Le dieron 48 horas a siete u ocho familias para que abandonen sus casas, de lo contrario las buldózer vendrán a removerlas. Hace solamente un rato nos han llamado pidiendo apoyo. Eso no puedo permitirlo, hay que a ir apoyarles”

¿Y cuando se cumple el plazo? Le pregunté al instante.

“Mañana por el mediodía, aquí tengo preparadas las tropas para ayudar a esas familias”.

Al día siguiente bien temprano estábamos allí más de una docena de miembros de la Coalición Central Opositora. Loma de Belén es un lugar muy apartado del centro de la ciudad, muy cerca de la planta de hielo y casi colinda con la Autopista Nacional, por lo que un desalojo ahí es difícil que se escuche en la ciudad. Las casitas que iban a ser demolidas eran siete u ocho, casi todas de mampostería.

Las familias al vernos llegar mostraron una visible y conmovedora esperanza. Nos partió el alma la cantidad de niños que ahí había y las mujeres embarazadas. Apenas llegamos les explicamos cuales eran sus derechos y cómo debían defenderlos.

“Estamos aquí y estaremos con Uds. hasta el final, somos activistas de derechos humanos y nuestro deber es estar al lado de las víctimas, Uds. no se dejen provocar. Cuando vengan a remover estas casas nosotros nos pondremos delante de la buldózer y si hay represión nosotros estaremos en primera fila pacíficamente, pero no los dejaremos desamparados”.

Nuestras palabras alentaban a los vecinos y el rumor de “Que han llegado los de los derechos humanos”, se había corrido por toda la zona, hasta incluso habían allí familias para vernos y escucharnos y que no habían sido amenazadas del desalojo.

A los treinta minutos se vio entrar un Lada por la parte de la autopista, otros dos desde el otro lado hacía rato vigilaban en la distancia y tomaban fotos. Se bajaron el Mayor y Jefe de las Brigadas de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado de la provincia, Oilisab y el Jefe de la Dirección Provincial de Viviendas quien sin apenas saludar a las familias dijo:

¿Y aquí qué es lo que pasa?

Los opositores preferimos no hablar por el momento o al menos hasta no ser aludidos. No íbamos allí a hacer política sino en solidaridad a resolver un problema.

“Ayer vinieron a decirnos que teníamos 48 horas para irnos o de lo contrario demuelen nuestras casas y nosotros no…”

¡Eso fue un error, a nadie se va a sacar de aquí, así que tranquilícense, lo que sí les aseguro es que estando aquí no  van a tener título de propiedad porque esto es ilegal! Dijo el funcionario.

Al escuchar aquello respiramos aliviados, el mismo que horas antes había anunciado públicamente a estas familias: “Tienen 48 horas para recoger sus trastos e irse o vendré con la buldózer» . Ahora decía lo contrario.

Oilisab nos miraba con odio. “Y ahora nos vamos y esperamos que Uds. se retiren y no compliquen las cosas” Dijo retirándose.

Los únicos que complican los hechos aquí son Uds. Le respondió un opositor. De aquí nos vamos cuando lo entendamos y sólo estando convencidos de que las familias no serán desalojadas”.

¡En Cuba no hay desalojos! Respondió.

Se retiro Oilisab sin respuestas ante los argumentos y protestas de los que allí estábamos.
¿Y ahora qué hacer? Nos preguntábamos los opositores ante la posibilidad del engaño y no estar seguros de que a partir de nuestra retirada vendría el buldózer, por lo que preferimos quedarnos por unas horas.

No pasaron muchos minutos cuando comenzaron a entrar muchas guagüitas de la Unidad Especial de represión del Ministerio del Interior, incontables patrullas de la Policía Nacional y las conocidas motos Susuki de la policía política. Algunos oficiales venían con palos de marabú en las manos.

Sólo nos dio tiempo de tirarnos en el suelo y encadenarnos. Eran casi más carros que activistas y en ellos fuimos golpeados, arrastrados y conducidos a distintas unidades policiales de la ciudad.

Los vecinos respondieron con gritos y consignas contra el gobierno y al grito de ¡Vivan la gente de los derechos humanos! y este grito de “vivan la gente de los derechos humanos” estuvo retumbando en toda la Loma de Belén, después de nuestro arresto.

Pero no pudieron, no pudieron desalojarlos. ¿Por miedo a nosotros? No lo creo, pero sí porque sabían que para demoler aquellas humildes casitas hechas con sacrificio y sudor, lanzar a la calle a tantos inocentes tendrían que pasar primero por encima de la Coalición Central Opositora.

La Loma de Belén es un inolvidable escenario de experiencia de lo que puede la solidaridad y la firmeza y sobre todas las cosas, los importantes espacios: libertad, respeto y sobre todo los resultados de la oposición interna.

Publicado por

antunezcuba

Soy un defensor de los derechos humanos en Cuba, un opositor político y luchador anticastrista que pasé 17 años y 38 días en ininterrumpida prisión política por expresar mis deseos de cambio para mi país. Este Blog desdeplacetas nace de la imperiosa necesidad de no solo exclamar consignas y cantos de guerra sino tambien de contar mis experiencias, vivencias y puntos de vistas, y que ademas sepan que no solo me gusta organizar protestas y mítines políticos o declararme en huelgas de hambre o enfrentar a la represiva sino tambien pensar y exponer mis puntos de vistas y argumentos no solo en cuestiones de lucha sino en otros tópicos tambien importantes en la vida.Aunque mi lema de lucha NI ME CALLO NI ME VOY se mantiene y mantendrá incólume, tambien quiero se conozca al Antúnez como ser humano,él que tambien sueña y constribuye desde su modesta posición tanto al cambio como a la búsqueda de un futuro mejor en un sistema libre y democrático, es decir en el mejoramiento humano del que hablaba nuestro apóstol José Marti.

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