“Ordene”

Septiembre 1 de 2010.

Imagine amigo lector o lectora que sin usted ser militar o estar subordinado a jefatura castrense suene su móvil o teléfono fijo o le marque a un amigo y de la línea le respondan “ordene”. De seguro que pensará que fue una equivocación de número suya al llamar o de quien le llama. Pero cuando luego de varias repeticiones ocurra lo mismo, la conclusión es una sola: su teléfono está conectado con la policía.

Creo que una de las batallas que le gané al castrismo es la de la paranoia. Es decir el de ver monos o policías en todos lados como nos sucede a no pocos cubanos. La primera vez que escuché algo parecido, pensé que me estaban tomando el pelo, que me estaban cogiendo para eso o simplemente “dándome cuero”. Me acababan de dar una brutal paliza en la Prisión Provincial en Santa Clara y me tenían incomunicado en las celdas de castigo.
-¿Oye Antúnez, dónde tu me mandaste a llamar?, ¿Seguro que fue a tu casa?, me gritó un preso amigo con la voz asustada desde los destacamentos.
-Claro que sí, mi hermano, es una extensión de unos amigos que viven cerca de mi casa, le dices que te ponga con mi hermana Bertha.
-Eso fue lo que hice, tal vez me equivoqué de número, dímelo de nuevo
-882634
-Voy a llamarte de nuevo, yo te aviso.
No habían pasado 15 minutos, cuando volvió a llamarme la misma voz.
-Antúnez, menos mal que eres tú, porque de lo contrario
-¿Qué es lo que pasa compadre?, ¿pudiste hablar con mi hermana?
-Mira compadre, las tres primeras veces cuando descolgaban el teléfono, me decían ordene, pero lo intenté dos veces más, entonces me salió un señor llamado Marte y me puso a tu hermana. Oye negro, ese teléfono está conectado con la policía, pero no te preocupes, ya le pude decir a tu hermana del tranqueo que te dieron y que te tienen en la celda todo golpeado.
-Gracias mi hermano, le ronca el mango caballero a lo que se someten estas gentes. Claro a ellos no les convenía que Luly se enterara de lo que me hicieron, de aquí a un rato estará allá afuera de la prisión para formarla con la tropa de hermanos. Y así sucedió en efecto.

Luego, a mí me sucedía lo mismo, unas veces respondía “Abajo Fidel”, otras veces me cagaba en su madre, hasta que me fui adaptando y ya esas intervenciones son tan acostumbradas que muchas veces ni me preocupa. Con el celular a veces me pasa parecido. Hubo una época cuando del Directorio en Miami me llamaban salía la voz de una supuesta argentina diciendo, Antúnez mi amor te llaman, no está ahora ó no puedo atenderte.

Cuando aquel histórico ayuno a principios del 2009 sucedió algo que cuando lo recuerdo no puedo evitar reírme. Entra a mi móvil una supuesta llamada desde Miami de una organización identificándose como Cuba Libre, pidiendo los pormenores de la protesta y de la represión y arrestos contra los hermanos que intentaban llegar a nuestra vivienda. Recuerdo que el periodista pudo entrevistar a dos de los ayunantes, interrumpiéndose bruscamente la comunicación. Pensé: estos jenízaros me cortaron la llamada, porque no quieren que el mundo sepa lo que aquí sucede, pero voy a esperar tal vez la llamada de nuevo y así se lo hice saber a mis hermanos de la protesta. Pero cuál fue mi sorpresa, cuando al consultar el saldo en el móvil era 000, es decir, le habíamos concedido una entrevista a la propia Seguridad del Estado, que de la propia esquina de mi casa me habían llamado.

Otro hecho que me hizo una referencia de la complicidad de la compañía ETECSA con la dictadura es que la propia noche que lanzara desde mi móvil la convocatoria “No dejemos morir a Zapata” y luego de un sinnúmero de mensajes de texto de aceptación de la misma, me llega un mensaje muy peculiar que leía: “lo de esta campañita y la renuncia de Marta a la Universidad lo vas a pagar bien caro”. Pero mi asombro fue mayor cuando el número del que salía el mensaje era el de nuestra querida Reina Luisa Tamayo Danger, precisamente en los momentos en que más crítica estaba la situación de su hijo en huelga de hambre.

Sería incontable narrar aquí las escuchadas respuestas de “ordene”, “el número al que usted llama no existe”, o la más dechavada cuando frente a la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana varios activistas, entre ellos el conocido periodista independiente Carlos Serpa Maceira, marcaba al lado mío desde su móvil al mío al que respondía otra voz que no era la mía. Nada, cosas de la censura, trucos del totalitarismo y práctica de los que temen porque están convencidos que la información es poder.

Publicado por

antunezcuba

Soy un defensor de los derechos humanos en Cuba, un opositor político y luchador anticastrista que pasé 17 años y 38 días en ininterrumpida prisión política por expresar mis deseos de cambio para mi país. Este Blog desdeplacetas nace de la imperiosa necesidad de no solo exclamar consignas y cantos de guerra sino tambien de contar mis experiencias, vivencias y puntos de vistas, y que ademas sepan que no solo me gusta organizar protestas y mítines políticos o declararme en huelgas de hambre o enfrentar a la represiva sino tambien pensar y exponer mis puntos de vistas y argumentos no solo en cuestiones de lucha sino en otros tópicos tambien importantes en la vida.Aunque mi lema de lucha NI ME CALLO NI ME VOY se mantiene y mantendrá incólume, tambien quiero se conozca al Antúnez como ser humano,él que tambien sueña y constribuye desde su modesta posición tanto al cambio como a la búsqueda de un futuro mejor en un sistema libre y democrático, es decir en el mejoramiento humano del que hablaba nuestro apóstol José Marti.

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